Reina de la ruta, reina del vicio
Llegué a ella por la recomendación que realizó su colega Christa Faust en el artículo sobre nueva novela negra publicado en el anterior número de esta revista. La señalaba como a una de sus escritoras favoritas, a pesar de las profundas diferencias que existen entre sus estilos, explícito y renovador el de Faust, de raigambre clásica el de Abbott. Querencia por los grandes del género que le ha supuesto un rápido reconocimiento entre autores, lectores y jurados de premios. Meteórica carrera la suya, apuntando alto gracias a una sencillez formal y un conocimiento de los resortes que permitían destacar a una buena narración de misterio, policías y mafiosos, en tiempos de los grandes. Esta mujer ha leído con atención a Chandler y, sobre todo, a Jim Thompson, de quien parece rememorar diálogos y situaciones de alta tensión. Los ha leído, pero ha logrado captar la esencia de sus narraciones y presentárnosla refrescada y con su toque personal. Sigan las andanzas de Gloria Denton, sombra de la reina del crimen, por hipódromos, locales de apuestas y casinos ilegales, a ritmo de jazz y ajustes de cuentas, y disfruten de un libro con sabor a pulp clásico.
Reseña de Alfred Crespo en Ruta 66 (nº 282, mayo de 2011)
Desconozco cuál es la situación para la novela criminal contemporánea, pero sí he visto, en librerías generalistas, palés de inmundicia en pasta dura, folletines oportunistas, desvirtuados y de serie zeta, copando las secciones populares desde hace ya demasiados años. Por ello resulta refrescante toparse con una obra humilde pero respetuosa, de narración tan pulcra y armada desde el amor como esta Reina del crimen, un noir blanco al que se le verá el cartón retro si se le quiere ver, pero que, pese a su opción “de época” y a su voluntad de dulce homenaje a los hombres que son y han sido en el hardboiled, no deja de funcionar como auténtica, pura y fibrosa literatura de evasión. La historia es la de una señora culebra, superviviente de la era dorada del hampa, que nos es replicada en la voz de una trepa a la que acaba de tomar como protegida. La propuesta de Megan Abbott triunfa en ese desplazamiento de tópicos tan sencillo que es hacer mujer a su protagonista, y así el traspié más a mano habrá de ser una figura masculina sin que ello implique renuncia al estereotipo de la fatale, eje de la trama que en lugar de horma de zapato será aquí modelo de conducta, ama, señora y madre platónica de la joven castora protagonista, quien al tiempo que aprende el oficio nos irá narrando el manual según sus intuiciones y debilidades, solapando con su talento para la violencia y el tejemaneje la leyenda de su tutora, mientras ésta va abocándose a un ocaso que no es más que relevo y celebración de un matriarcado en sesión continua. Reina del crimen es una historia de gallinas perdiendo pie y tocando fondo, tocando fondo y perdiendo pie, estupendamente gestionada, dinamizada y coloreada, lírica a su pesar porque lírica fue siempre la novela negra (más cuanto más se despojó de sí misma) y capaz de transitar lugares comunes del género sin prebendas de postmodernidad, retornándoles al paso la intensidad y el trapío que el curtido de la costumbre nos venía escatimando.
Reseña de Rubén Lardín en Vice Magazine (Volumen 5, número 4)
Me he acabado hoy Reina del crimen y está muy bien. También me había comprado A la cara, que no está mal, pero ésta es mucho mejor. Aunque yo, más que asociarla a Jim Thompson diría que tiene un aire del James M. Cain de El cartero siempre llama dos veces, aunque me os sórdido y vista del lado de una mujer protagonista.
Muy recomendable.
Saludos.
… bueno, acabo de leer la entrevista que le haces a Megan Abbott y mencionáis explícitamente a Cain y El cartero como referencias para la autora. Me alegro de haber visto lo evidente … aunque esta autora es menos fatalista, menos negra.
Saludos
Me alegro de que te haya gustado. Efectivamente, si hay una referencia clara en la obra de Abbott es Cain por encima de todos, bien visto. Reina del crimen es, quizá, la menos fatalista de sus novelas. A ver si algún día podemos publicar otras, como Bury Me Deep, un pelín más negras. Un saludo.
… recuerda que aún tenéis pendientes las inéditas (en español) de Pelecanos ;-)
Saludos.