Hace unos días, limpiando el ordenador, encontré una carpeta con varias ilustraciones realizadas por Kano para Capturado, la novela de Neil Cross que publicamos hace un par de años, que no llegué a incluir en su día en la extensa entrada dedicado a la creación de la portada de dicho libro. Vista mi manifiesta incapacidad para actualizar mínimamente el blog de un tiempo a esta parte, me acojo al recurso del vago y aquí las dejo como recordatorio. Si acabáis de descubrir a Cross gracias a Luther: el origen y os habéis quedado con ganas de leer más cosas de este autor, que sepáis que aquí tenéis otra novela hecha a vuestra medida. Para conocer mejor el contexto en el que fueron realizadas las ilustraciones, os emplazo a recuperar la entrada original.
Llevo un par de semanas disfrutando de lo lindo con la nueva temporada de Luther, la serie protagonizada por Idris Elba, creada y escrita para la BBC por nuestro admirado Neil Cross, el autor de Capturado. Bueno, más que disfrutando, en realidad lo que estoy haciendo es sufrirlo de lo lindo, porque anda que no dan mal rollete estos nuevos episodios (si aquel del año pasado del asesino que desangraba a sus víctimas os pareció siniestro, esperad a ver las que monta Mister Punch, el primer villano de la nueva temporada). El caso es que el episodio que vi anoche, el tercero ya, comienza con este intercambio entre Luther y la joven Jenny Jones:
Me hizo tanta gracia que tenía que subirlo aquí (¿alguien se imagina un diálogo así en una serie dirigida al gran público, ya no hace diez años, sino siquiera cinco?). Ah, y por si alguien tiene alguna duda de lo que piensa Neil Cross sobre los tebeos, que se relea esta entrevista con él que colgué hace unos meses. Ya de paso, os dejo un par de youtubes: el espectacular teaser de la segunda temporada, un par de palabras de Neil Cross acerca de la psicología de Luther y también sobre el papel que juega Londres en la serie.
El próximo lunes 13 de diciembre, AXN estrenará en España Luther, la serie creada y escrita por Neil Cross, el autor de Capturado (la referencia más reciente en nuestra colección de narrativa). Se trata de un intenso thriller policiaco protagonizado por Idris Elba (Stringer Bell en The Wire), que llega a nuestras pantallas tras haber cosechado un gran éxito de crítica y público en Gran Bretaña, donde consiguió reunir semanalmente a más de 4.000.000 de espectadores y un 18% de share para la primera cadena de la BBC. La segunda temporada de la serie ya está confirmada y en preparación y contará nuevamente con guiones de Cross, el cual también está preparando tres novelas del personaje para Simon & Schuster. Poco antes del estreno de la serie, a finales de abril, el propio Cross escribió una entrada en el blog de la BBC a modo de presentación, que me ha parecido pertinente recuperar justo ahora que por fin vamos a poder verla también en España. Si te gustó Capturado, lo más probable es que disfrutes de lo lindo también con Luther. Y si por el contrario ya has visto la serie pero aún no has leído la novela, aprovecha que estos días estamos redistribuyéndola para hacerte de una vez con un ejemplar. ¡Verás como no te arrepientes! Sin más preámbulos, Neil Cross.
Ruth Wilson es Alice Morgan, némesis o quizá alma gemela de Luther.
Presentando a Luther… con cariño para el detective Colombo.
El personaje que luego acabaría siendo el Inspector Jefe John Luther llevaba dando vueltas por mi cabeza desde mucho antes de tener nombre… o idea alguna de cómo iba a utilizarlo. Nació como un modo de conectar dos ideas de diferentes géneros dentro del amplio espectro de la ficción criminal. Luther tiene algo de Sherlock Holmes, parte de ese genio analítico indiferente. Pero también tiene la complejidad emocional y la ambigüedad moral que suele encontrarse de manera más común en el thriller psicológico. Me pareció que combinar ambas propiedades (brillantez deductiva y pasión moral) en un solo hombre, podía originar un personaje potente, herido y profundamente heroico.
En cuanto al formato de la serie, me crié siendo un fan de Colombo, y todavía me encanta. Pero el formato de Colombo (el «Cómo lo cogemos» o historia de detectives a la inversa) no estaba pensado para acentuar el dramatismo. El teniente Colombo raras veces corría un riesgo personal (porque no era eso lo que queríamos ver) y sabíamos que al final siempre detendría al asesino. Lo que no sabíamos era cómo… lo cual jugaba un gran papel a la hora de hacer de aquella serie algo tan satisfactorio.
El formato de la historia de detectives a la inversa apenas ha vuelto a utilizarse desde que terminó Colombo, al menos que yo sepa. De modo que me pareció que podría resultar emocionante recuperarla como una especie de duelo psicológico entre un policía entregado y medio loco y los criminales depravados a los que persigue. Por lo tanto sabemos a quién tiene que detener Luther. Lo que no sabemos es cómo porras va a hacerlo.
Luther, Mark (Paul McGann) y Zoe (Indira Varma), un triángulo que dará de sí mucho más de lo esperado.
El proceso de realizar la serie, desde escribir los guiones hasta verlos llegar a la pantalla, ha sido emocionante y en ocasiones aterrador. Para como suelen ser estas cosas, Luther avanzó a un ritmo ciertamente muy rápido. En ocasiones me sentí como si me hubieran atado al morro de un cohete. En las semanas previas al despegue, pude sentir el rugido seísmico y constante de sus motores a duras penas contenidos. Una vez empezó a moverse, no pude hacer otra cosa que agarrarme fuerte y esperar que mis dientes aguantaran la vibración sin salir despedidos. En una situación como esa, no te afecta el bloqueo del escritor. Y tampoco duermes mucho. Pero pude trabajar con gente que me gusta, admiro y en la que confío. Éramos un verdadero equipo y teníamos una misión. Me encanta ese sentimiento de camaradería.
El reparto es tan bueno que me aterrorizaba conocerlos como individuos, y ya no digamos como conjunto. Pero eso es esencialmente lo que sucedió. A excepción de Indira Varma (que ese día no podía estar) los conocí a todos en la reunión de lectura del primer episodio, una especie de primer ensayo en el que no hice más que balbucear. Aquella noche salimos a tomar unas copas. Durante la primera hora, mientras hablaba con Saskia Reeves, lo único en lo que podía pensar era: «¡Estoy hablando con Saskia Reeves!». A eso de las diez, ya me había tomado un par de gin tonics y Warren Brown, que interpreta al Sargento Ripley, hizo su imitación de Lily Savage, de modo que por fin fui capaz de relajarme un poco y sencillamente disfrutar del hecho de haber sido capaces de reunir un reparto tan alucinante.
Luther, dándole al tarro.
La gente a menudo me pregunta cuál fue el mejor momento, pero para ser sincero es difícil elegir sólo uno o dos. Durante la preparación y también durante la producción pasé cantidad de tiempo riendo con mis colegas. Echando la vista atrás, y teniendo en cuenta las presiones debido a la falta de tiempo, me parece sorprendente. Pero un momento particularmente feliz fue cuando contratamos a Idris Elba. Queríamos que fuera una serie especial, así que cuando empezamos a hablar de quién podría ser nuestro protagonista decidimos ser ambiciosos, poner alto el listón, pensando: si no lo intentas, nunca lo sabrás.
Idris estaba en la lista…. porque Idris está prácticamente en la lista de todo el mundo. Pero su nombre estaba arriiiiiiiiiiba del todo, muy por encima de la línea de cielo. Así que cuando recibí la llamada para anunciarme que había aceptado, fue un buen momento. Tan bueno como pueden llegarlo a ser este tipo de momentos, creo yo. Luego estuvo el de ver lo filmado durante el primer día de rodaje, en el exterior de la casa de los Morgan, la escena del crimen del primer episodio. Vi a Idris entrar en el plano, agacharse bajo la cinta policial y pensé: «Ahí está. Ése es Luther».
Alice Morgan, maquinando alguna maldad.
Naturalmente, adoro a John Luther. Pero también siento un amor sin reservas por el personaje de Alice Morgan. De hecho, me parece recordar que durante aquella primera salida nocturna con el reparto le dije a Ruth Wilson (que es quien la interpreta) que en muchos sentidos me parecía que Alice era la mujer perfecta. Se me quedó mirando, debo decir, con cierto grado de horror.
Alice era un papel formidable; fría y coqueta, asesina y vulnerable, noble y corrosiva, a veces en la misma frase. Pero Ruth es quien la hace absolutamente real y completamente absorbente. Hay un momento en el episodio cuatro en el que de verdad consigue asustarme.
Estaba en el set el día que Idris y Ruth rodaron su primera escena juntos. Hicieron que se me pusiera piel de gallina, pero no me parece que sea bueno para mí pasar demasiado tiempo en el rodaje, porque simplemente no es el espacio natural para un escritor. De modo que tomé las de Villadiego y les dejé seguir con su trabajo. En cuanto a qué podéis esperar de Luther y adónde se encaminarán sus pasos… bueno, si os lo contara no sería una sorpresa. Digamos únicamente que la presión sobre él no va aflojar. Ni por un instante.
Ali Karim es colaborador de varios medios especializados en novela policiaca, entre ellos uno de mis blogs de referencia, The Rap Sheet. También es la persona que me puso sobre la pista de Neil Cross gracias a una entrevista publicada precisamente en dicho blog. Por si eso fuera poco, Ali ha tenido a bien cederme algunos fragmentos de la misma para compartirlos aquí con vosotros. Si os quedáis con ganas de más, recordad que hay otra más extensa y mucho más centrada en Capturado disponible en el dossier de prensa del libro.
Ali Karim: Eres conocido tanto por tus guiones para televisión como por tus novelas, pero ¿qué fue lo primero? Neil Cross: Supongo que las novelas, ya que además me considero principalmente novelista. Dicho esto, lo cierto es que me convertí en novelista escribiendo tebeos. Cuando era adolescente escribía guiones para tebeos de superhéroes, lo cual en retrospectiva no está tan alejado de escribir guiones para la tele, si entiendes cómo funcionan los storyboards. AK: ¿Qué tebeos leías, norteamericanos? ¿Marvel? ¿DC? ¿Jack Kirby, Stan Lee, Steve Ditko? NC: Por supuesto. En mi opinión El Hombre Máquina de Steve Ditko es un gran clásico infravalorado. Los tebeos de Marvel me enseñaron cantidad de cosas sobre narración, personajes, conflicto. De hecho debo decir que todo lo bueno que he aprendido como escritor de ficción vino de los tebeos Marvel. […] Uno de mis tebeos favoritos de toda la vida es el de Daredevil peleando contra Hulk. Recuerdo que Daredevil recibía una paliza de muerte. Uno sentía de verdad la violencia de aquella situación casi absurda, un superhéroe ciego batallando heroicamente contra alguien tan amenazador y poderoso como la Masa. Y el siguiente número empezaba con él en el hospital. Puro genio. El Daredevil de Frank Miller en los ochenta fue seminal. AK: Tras varias novelas que no eran de género, escribiste Enterrada, que me dejó completamente impresionado. Me pareció que trataba temas de moralidad y confianza que, casualmente, también son los que predominan en la serie de espionaje de la BBC Spooks. ¿Dirías que “moralidad y confianza” son dos temas que te atraen? NC: Desde luego. Una cosa que me interesa en particular de la novela criminal norteamericana es que tiene un tema unificador: “El libre albedrío ejercitado como pecado”. Esto va en directa oposición de gran parte de la novela criminal británica, en particular la de la, según ellos, época dorada del género, que habla de la restauración del orden. Alguien ha sido asesinado, todo se descontrola, por el amor de Dios volvamos a la normalidad para que todo siga su curso. Me interesa más “el libre albedrío ejercitado como pecado” que la “restauración del orden”. AK: Entonces supongo que habrás leído a Patricia Highsmith, ¿no? NC: Me obsesiona Patricia Highsmith… He leído muchas novelas suyas y también cuentos, aunque no todo su canon. Y por supuesto no todo está a la altura de sus mejores trabajos, pero una de sus novelas que más me impresionó, al margen de las de Ripley, fue El grito de la lechuza, protagonizada por una mujer que se enamora de su acosador. Sería prácticamente impublicable hoy en día, pero en manos de Highsmith tiene todo el sentido.
Idris Elba en la nueva serie de Cross para la BBC: Luther.
AK: Volviendo a Enterrada, los dos personajes principales, Nathan y Bob, no son demasiado atractivos como protagonistas, pero el libro es absorbente. ¿Cómo conseguiste desarrollar una historia tan intensa a partir de dos protagonistas poco atrayentes? NC: Esa precisamente era una de las dificultades. Parte de la génesis de Enterrada estaba en ver si era capaz de hacer personajes tan amorales como los de Patricia Highsmith y contar una historia con ellos, y hasta cierto punto la respuesta fue no, no pude, fui incapaz de escapar de cierta moralidad. Pero sí puedo escribir sobre la culpa. De modo que hasta cierto punto Enterrada fue un desafío intelectual para ver hasta qué punto era capaz de salirme con la mía y aun así poner al lector de parte de los personajes principales. AK: ¿Cómo empezaste a escribir para Spooks? ¿Conocías a David Woolstencroft? NC: No, fue una serie de accidentes y coincidencias. Como ejercicio para aprender a escribir guiones, adapté mi novela Always The Sun y el resultado fue leído por la gente adecuada. Tenía un agente literario, lo cual contribuyó a ello. A continuación un agente especializado en cine y televisión accedió a cogerme como cliente y llevó mi guión de Always The Sun a varias personas. Les gustó a todas y eso, curiosamente, me consiguió el trabajo de escribir para Spooks. AK: ¿Pero cómo se escribe una serie para la televisión británica viviendo en Nueva Zelanda? ¿Puedes comentarnos un poco cómo es el proceso? NC: Bueno, primero vine a Londres para una serie de reuniones iniciales junto a los productores y los demás guionistas en el transcurso de las cuales charlamos sobre las historias incluidas en la temporada, en términos muy generales, temas. Para la última temporada me apetecía mucho explorar temas relacionados con la guerra frío, y la respuesta de los productores fue muy entusiasta. A partir de esas pinceladas generales, tratamos lo que le pasaría a cada uno de los personajes en el transcurso de la temporada y qué nos gustaría hacer con ellos, también en términos ejemplares. Por ejemplo: me gustaría ver a tal personaje fracasar, de modo que, ¿qué haría dicho personaje en una situación como esta? Y a partir de estos vagos apuntes uno desarrolla ideas para la historia y episodios específicos aparecen mediante un misterioso proceso que no acabo de comprender del todo. Es parte inspiración, parte álgebra y parte leer las noticias. AK: ¿Qué puedes contarnos sobre tu nueva novela? NC: Se llama Capturado, se publicará en enero de 2010 y aunque es muy diferente a Enterrada discurre por un territorio similar. Confianza, moralidad y las cosas terribles que hacemos por amor.
Creo que de todas las portadas que hemos hecho hasta ahora en Es Pop, la de Capturado ha resultado ser la más complicada. Al contrario que en anteriores ocasiones, no contábamos con un concepto demasiado concreto para la imagen principal, sino que ésta surgió en el transcurso de una serie de correos que fui intercambiando con Kano, el ilustrador de la misma, al cual quiero agradecer antes que nada el entusiasmo y la entrega con los que afrontó todo el proceso. Kano es dibujante de cómics y ha trabajado para las dos principales editoriales norteamericanas del medio, Marvel y DC, en colecciones como Superman: Action Comics, H-E-R-O, Gotham Central y Marvel Zombies, aunque quizá al gran público le suene más su labor en campañas publicitarias para empresas como Movistar, Mitsubishi o el Masters de tenis de Madrid (podéis ver imágenes de todas ellas aquí). Kano, en cualquier caso, es un tipo muy versátil que se maneja en varios estilos distintos, y a mí lo que más me había llamado la atención en este caso había sido una serie de dibujos que realizó para ilustrar Frío, un proyecto de guión de nuestro común amigo David Muñoz.
Izquierda: la portada original. Derecha: ilustración de Kano para Frío. Pincha para ampliar.
El estilo y la atmósfera de esta imagen que podéis ver aquí arriba me parecieron idóneos para la prosa tersa y directa de Neil Cross y, de hecho, con apenas un par de modificaciones, habría resultado casi perfecta para la cubierta de su anterior novela, Buried, de la cual ya hablaremos en el futuro. Volviendo a Capturado, he aquí un par de extractos del primer correo que le envié a Kano, obviando algunos spoilers:
«Para la imagen de portada se me han ocurrido varias opciones, a ver cuál te parece más interesante. Una deriva directamente de la ilustración que hiciste para el guión de David. Sería mostrar una carretera comarcal típicamente inglesa, rodeada de árboles, con una VW Combi naranja aparcada en la cuneta y un tipo metiendo a otro tío inconsciente y golpeado por la puerta lateral de la furgoneta. Lo ideal sería que no se les viera apenas las caras. De hecho, ni siquiera debería verse muy a las claras que es un tío arrastrando a otro hasta que uno se fija un poco. Quiero decir, que a lo mejor el raptado podría estar asomando de la puerta de la furgoneta, pero en un ángulo que no sea normal, por ejemplo tirado de espaldas en la calle, con las piernas desapareciendo en el interior, no sé. Te pego una imagen de referencia de la VW Combi».
«Hay una escena en el libro en que la furgoneta queda abandonada justo al borde de una playa. Es una imagen que me mola, pero al margen de dibujarla con las puertas abiertas… no se me ocurre otro modo de transmitir una sensación un poco de inquietud o de ausencia, algo que enlace con los otros temas del libro. Pero ahí te dejo la idea por si se te ocurre algo por ese lado. Lo más importante aquí sería, al igual que con lo de la VW aparcada a un lado de la carretera, conseguir transmitir una sensación de inquietud a partir de una imagen en apariencia banal. El otro concepto más o menos claro que tengo para la imagen de portada iría por otro camino completamente distinto. Sería una imagen de un cuarto vacío, con una ventana en medio como única fuente de luz, y frente a la ventana, con la luz de ésta reflejada en el suelo, una silla con un tipo atado (inmovilizado con bridas a los brazos y las patas de la silla). Una vez más, lo mejor es que el tipo esté medio en sombras, que se sugiera el encierro más que otra cosa. La imagen me vino pensando en los viejos tebeos de Spirit y su casa en el cementerio con la gran ventana por detrás. Evidentemente, en este caso la ventana no sería tan espectacular, sino algo mucho más normalito. Te pego un garabato para que te hagas una idea más concreta de a lo que me refiero».
«Estoy pensando ahora mismo, de hecho, que cuanto más sugerido quede el tema mejor va a funcionar, probablemente, como portada. Quizá lo más efectivo sería centrarnos en la silla, incluso vacía, pero insinuando que ahí ha habido alguien atado. Podría estar manchada, con los restos de las bridas todavía colgando, un cubo con heces volcado al lado… el estado en el que quedaría la habitación una vez desaparecido el «capturado» del título, vamos. También hay otra escena en el libro en la que dos personajes se pelean a la orilla de un torrente y quedan pringados de barro de arriba abajo. Ilustrar eso probablemente iba a quedar demasiado literal, pero la escena hizo que me acordara de esta foto, que me parece muy sugerente y malrollera».
A la izquierda, «Massimo Speech», fotografía de Davide Faggiano. A la derecha,
ilustración de Tobias Kwan. Pincha para ampliar.
«Otra referencia podría ser esta ilustración de Tobias Kwan que he visto hace un rato en tumblr (una feliz coincidencia, desde luego). Evidentemente, no es aplicable a Capturado. Pero ¿y si en vez del payaso tuviéramos a nuestro protagonista cubierto de barro, hojas secas y demás detritus vegetales, y en vez de una pìstola llevara en la mano el pie de cabra, como si estuviera golpeando algo o a alguien que queda fuera de la portada y al que nosotros no vemos? ¡Ahí lo dejo! Mientras, para la contraportada también tengo dos imágenes, estas sí mucho más concretas. Una, la que más me atrae, es un banco de herramientas. Bueno, en realidad no un banco, sino una tabla en vertical de la que cuelgan diversas herramientas amenazadoras: un pie de cabra o alzaprima, una almádena, unas tijeras de podar, un martillo de carpintero de esos con cuña para arrancar clavos… Toda la contra de arriba abajo podría ser el corcho o la plancha que va colgada en la pared y en la parte inferior podría verse apenas un par de centímetros de lo que es ya el banco en sí, y sobre el banco un rollo de cinta de embalar y (¡agh!) un diente arrancado. Lo que te decía de combinar la imagen costumbrista con el mal rollo. La otra idea, que podría encajar además bastante bien con la imagen de la furgoneta abandonada en la playa si finalmente nos decidiéramos por esa opción, es la de un pier ardiendo. La novela relata un incendio real en el Grand Pier de Weston-super-Mare, en Inglaterra, y la imagen de esa pasarela internándose en el mar, y un pequeño incendio al fondo, me parece bastante cautivadora, sobre todo si la ilustración sólo ocupa el tercio inferior de la contra y el resto queda ocupado por el aire, como hizo Henry Sene Yee en su portada para Columbine (la VW en la playa podría seguir el mismo esquema). El Grand Pier de Weston era éste».
Y hasta aquí llegaba el exhaustivo primer pitch, que he resumido en parte para no aburrir hasta a las ovejas, acompañado de una galerada de la novela para que Kano pudiera leerla y aportar cualquier otra idea que le sugiriera el texto. A continuación os pego varios fragmentos de sus respuestas, acompañados de los primeros bocetos que me fue enviando.
Primeros bocetos y primera visualización de la «pelea en el río». Pincha para ampliar.
Kano: «Todas me parecen sugerentes. Voy pensando en voz alta… La primera es la más clara, igual demasiado peliculera. La furgo mola en todas. En la playa, descontextualizada, inquieta, quizás sea una imagen más abstracta. Que termine resultando perturbadora ya es más difícil de resolver, al menos para mí, que me manejo mejor con lo obvio que con ese tipo de fría sutilidad. La de la ventana mucho mejor con la silla vacía. Me hace gracia, porque es la típica imagen de terapia gestalt, ésta igual da más idea de tortura, más mal rollo que inquietud. Lo del barro me parece guapísimo visualmente. A mí siempre me tiran más las figuras que los objetos. Un plano cerrado, un poco más que el de la foto. No sé si sería mucha licencia ponerlo ahí atado con las cuerdas, que junto al barro ya no daría exactamente la idea de estar secuestrado, quedaría una composición un poco más extraña, porque ¿qué hace un tipo embadurnado en barro y atado a la vez? Y es verdad que gráficamente el barro queda muy marciano y malrollero. Como de mutante de Burns. Ese mismo tono verdoso de la foto es buenísimo. Está la peliculera, la abstracta, la de tortura y el tratamiento exfoliante. Voy meditándolas, a ver qué visualizo».
Dos versiones de la VW Combi. Pincha para ampliar.
Kano: «Las contras molan todas también. La primera, claro, más obvia, la pasarela entrando en el mar da juego, queda mas poético. ¿Descartas usar una de las ideas de portada en la contra? Como la silla con las cuerdas, sin fondo, y la ventana arriba o simplemente la furgoneta con las puertas abiertas, también sin fondo. La furgoneta me pone, ja, ja, ja. En todo caso en la contra podría quedar más guapo poner lo que sea sin fondo; incluso las herramientas colgadas sin corcho ni nada, y el diente puesto abajo también, todo directamente sobre el color de la contra. No sé si la quieres relacionar de alguna manera con la imagen de portada».
La silla vista como elemento de portada o de contraportada.
Una vez recibidos los bocetos de Kano, me puse a hacer pruebas combinando las opciones que más me gustaban con diferentes tratamientos tipográficos (algunas pruebas aparecen pegadas directamente sobre la portada de A la cara porque para entonces ya sabía que Capturado iba a tener el mismo número de páginas y por lo tanto el mismo grosor de lomo). Veamos un par:
Debo reconocer que durante varios días estuve bastante tentado de tirar para adelante con la imagen de la VW Combi, principalmente porque me preocupaba que las otras pudieran resultar demasiado macarras y poco comerciales, que pudieran ahuyentar a un determinado tipo de lectores que de otro modo podrían haberse interesado por un thriller psicológico como este. Pero de haberlo hecho así, creo que en última instancia nos habríamos acabado arrepintiendo, porque si por algo creamos esta colección fue precisamente para disfrutar con nuestro trabajo y para poder permitirnos tomar decisiones que en una editorial «de verdad» quizá no tendrían lugar. Y en este caso, al margen de disquisiciones empresariales, la imagen que más «nos ponía» a todos, tanto a mis socios de Valdemar, como a Kano, como a mí, era la del personaje embarrado enarbolando el pie de cabra. Así pues…
Pincha para ampliar.
Mientras hacíamos varias pruebas con distintos colores y texturas de fondo para la imagen de portada, Kano me envió como alternativa un nuevo reencuadre del dibujo que potenciaba la incertidumbre y el mal rollo, así como el anonimato del personaje:
Una vez decidido el color y el encuadre definitivos, ya sólo quedaba elegir qué elementos iban a ir definitivamente en la contraportada y en la solapa. Había dos opciones bien claras, cada una con sus propias ventajas. La silla, por una parte, ofrecía la posibilidad de colocar el texto de la contra de un modo más original y llamativo, siguiendo en diagonal el contorno de la sombra. También me gustaba mucho la idea de extender la imagen sobre el lomo del libro de tal modo que la sombra lo dividiera en dos, dejando el título y el nombre del autor en la parte morada y el logo y el nombre de la editorial en la parte negra.
Por otra parte, también me atraía la idea de contrastar la imagen cerrada y opresiva de la portada con el plano abierto y aparentemente apacible de la VW Combi en mitad de la playa. Además, nos permitía darle más coherencia cromática al conjunto, reservando las tonalidades más oscuras para las solapas. Para intensificar el efecto, posteriormente le pedí a Kano que cambiara el cielo azul de la playa por un tono verdoso similar al de la portada.
Una vez hecho esto, ya sólo quedaba decidir el tratamiento tipográfico. Para no aburriros con las decenas de pruebas que fui acumulando, aquí sólo pondré dos ejemplos de versiones casi definitivas que cerca estuvieron de convertirse en la portada real. Resulta curioso que después de probar con todo tipo de colores tanto para el título como para el nombre del autor, acabara volviendo a los que llevaba utilizando desde el primer día, a pesar de que en su momento los había puesto completamente al azar, sin meditarlo demasiado.
Pincha para ampliar.
Todavía me sigue gustando mucho la versión de la derecha, con el título en verde. Me parece una opción quizá algo más elegante que la definitiva, pero es innegable que el amarillo resulta mucho más llamativo y potente, así que en última instancia nos decantamos por él. La prueba de la izquierda, con un bloque de un solo color en el lomo, también habría quedado bien, aunque a lo mejor habría resultado excesivamente «clásica», rompiendo la tendencia de las dos cubiertas anteriores de tener un pequeño elemento gráfico no demasiado definido en el lomo que pueda despertar cierta curiosidad o incluso impulsar a un hipotético comprador a sacar el libro de la estantería para ver «qué más hay». Aquí abajo tenéis, finalmente, la versión definitiva (la imagen se amplía al pinchar). Este ha sido sin duda el Cómo se hizo más largo que ha aparecido en el blog hasta ahora y ciertamente espero no haber abusado de vuestra paciencia, pero creo que merecía la pena entrar con cierto detalle en todo el proceso. Espero al menos haber conseguido transmitir en alguna medida lo emocionante que resultó para mí ir descubriendo poco a poco la portada en las sucesivas imágenes que iba creando Kano. Para alguien que, como yo, se pasa tanto tiempo trabajando solo, entrar aunque sólo sea durante un par de semanas en un proceso de colaboración tan intenso como este siempre resulta altamente estimulante.
La peor parte del proceso de hacer un libro, para mí, es ese plazo de dos o tres semanas entre que envías los archivos definitivos a la imprenta y que recibes por fin el producto terminado. Entre medias, no puedes evitar que te asalten nuevas dudas respecto a decisiones que creías haber dado ya por zanjadas y sobre las que encima no tiene sentido alguno volver a reincidir, puesto que no tienen remedio. Por eso siempre espero con impaciencia el día en el que la imprenta te envía muestras de la portada ya impresa. No es que sirva para eliminar del todo la ansiedad (siempre pueden producirse errores en la impresión de los interiores o en el encuadernado), pero tener algo tangible entre las manos hace que todo parezca más real y definitivo. Sobre todo cuando puedes ponerlo en la estantería y comprobar que, bueno, por lo menos da el pego. Lo cual le deja a uno bastante más tranquilo.
Esta vez, además, la portada venía acompañada de las pruebas para los marcapáginas de este año, con lo cual la alegría fue doble. Así que aquí os dejo también una foto para que veáis los modelos que estaremos regalando durante toda la Feria del Libro de Madrid (en la caseta de Valdemar y otras) y, como siempre, en los pedidos que hagáis por la web. Y sí, también hay uno de Slash. ¡Ya queda menos!
El tercer número de la colección Es Pop Narrativa, Capturado, del británico Neil Cross, ya está en imprenta, de donde saldrá en dos semanas justo a tiempo para la Feria del Libro de Madrid. De los tres títulos que hemos editado hasta ahora en la serie debo confesar que éste es el que más ilusión me ha hecho. Primero, porque me resultaba increíble que un autor como Cross (que además de ser un escritor del copón que le da una nueva vuelta al concepto de lo engañosamente simple es también guionista de cierto prestigio en Gran Bretaña) siguiera inédito en castellano, y francamente mis esperanzas de poder hacerme con alguno de sus títulos eran prácticamente nulas. Y segundo porque Capturado salió a la venta en Gran Bretaña en febrero de este mismo año, lo que quiere decir que hemos conseguido realizar la edición española con una diferencia de apenas tres meses, un cambio de ritmo notable tanto para mí como para mis compañeros de Valdemar, que estamos acostumbrados a trabajar a un ritmo un tanto más… pausado. En cualquier caso, Capturado ya está, como quien dice, aquí y a primeros de junio lo tendréis también en las tiendas. A continuación os dejo la portada, ilustrada por el sin par Kano, más los consabidos enlaces al dossier de prensa y demás, agradeciendo desde ya cualquier tipo de difusión que le queráis dar a la noticia.
Capturado
Neil Cross
Kenny Drummond acaba de descubrir que tiene un tumor en el cerebro y que sólo le queda mes y medio de vida. Antes de morir decide escribir una lista de personas a las que cree haber defraudado a lo largo de su vida para disculparse con todas y despedirse de ellas debidamente.
Entre esas personas está la que en su día fue la mejor amiga de su infancia, Callie Barton. Pero al intentar recuperar el contacto con ella, Kenny descubre que Callie ha desaparecido tras haber sido víctima de malos tratos a manos de su marido. Y aunque nadie ha conseguido demostrar que éste tuviera algo que ver con su desaparición, desde luego parece estar ocultando algo, por lo que a Kenny no le quedará más remedio que tomar cartas en el asunto. Y sabiendo que apenas le queda tiempo para desvelar el misterio, tendrá que decidir si está dispuesto a llegar hasta donde haga falta para averiguar qué fue realmente de Callie.
Con Capturado Neil Cross se confirma como un auténtico maestro del thriller psicológico, capaz de urdir tramas tan sorprendentes, tensas, turbias y moralmente complejas como las de la mejor Patricia Highsmith.
«Capturado es una novela original y reflexiva, un thriller psicológico que comparte elementos en común con la obra de Ruth Rendell y Barbara Vine. Auténtico poderío puesto al servicio de una visión genuina y nada complaciente de lo que pasa cuando las buenas intenciones se tuercen».
Sean O. Brian, The Times Literary Supplement
«Cross es un autor asombroso, un poeta de la tensión capaz de aterrorizarte y de dejarte helado retratando de una sola pincelada las fuerzas malignas y oscuras que campan a sus anchas por el mundo». Time Out
Características: 14 x 21,5 centímetros. Rústica con solapas. 256 páginas.
ISBN: 978-84-937771-2-8
Precio: 16 €
En poco menos de un mes saldrá a la venta el tercer título de la colección Es Pop Narrativa, editado al alimón entre Valdemar y Es Pop Ediciones. Se trata de Capturado, del británico Neil Cross. Neil es, además de guionista de televisión (Spooks, Luther), un novelista excepcionalmente dotado para el thriller psicológico caracterizado por un estilo engañosamente simple, fruto de una gran depuración formal y capaz de transmitir el máximo con el mínimo. A mí me gusta decir que es como una Patricia Highsmith para el siglo XXI, porque comparte con la creadora de Ripley un aguzado interés por los dilemas morales, lo éticamente cuestionable y el horror nacido de situaciones en apariencia banales; un horror a pleno sol en vez de agazapado entre las sombras, podríamos decir. En el siguiente vídeo podréis ver al propio Neil comentando un poco por encima el argumento de Capturado y los orígenes de la novela.
Cultura Impopular es el blog de Es Pop Ediciones, una editorial independiente especializada en temas relacionados con la cultura pop. Nuestra intención es convencerte de que compres los libros que editamos, pero intentaremos que no se note demasiado hablando también de otras cosas. Si quieres saber más sobre Es Pop, visita nuestra página web.
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