Iron Monk
La semana pasada vi en Boing Boing este vídeo que hoy quiero compartir con vosotros. Había pensado subtitularlo en castellano, pero al tener ya subtítulos en inglés he pensado que lo mismo iba a quedar una maraña de letras ilegible, así que, como de todos modos es cortito, os lo transcribo a continuación.
Milán, Italia
· Éste es el hermano Cesare Bonizzi.El hermano Bonizzi es monje capuchino. También es el vocalista principal de «Fratello Metallo» (Hermano del Metal), un grupo italiano de heavy metal.
· Hermano Bonnizzi: «Hace 15 años fui a un concierto de Metallica, sentí la energía que expresaban con este tipo de música y me enamoré del metal».
· El hermano Bonizzi se describe a sí mismo como un Cantante Predicador. No le da miedo cantar sobre el alcohol, el tabaco y el sexo, pero sus letras también tratan temas como Dios y la fe.
· Cesare Zanotti, guitarra solista: «Debo decir que al principio tuve dudas sobre todo el proyecto cuando me propusieron participar en él, porque me pareció que juntar el heavy metal con un monje capuchino era, como poco, extraño. Pero me bastaron cinco minutos con el hermano Cesare para que me decidiera a hacerlo sin ninguna duda, porque se entrega con tanta energía que es difícil que otros colegas del metal, aunque sean más jóvenes, se le puedan comparar».
· El grupo ha editado varios discos y hace poco actuó en el festival italiano «Dioses del Metal» junto a Iron Maiden.
Y vosotros os preguntaréis, ¿y esto qué tiene que ver con Cultura Impopular, al margen de que pueda resultar más o menos gracioso? Pues tiene que ver con el afán de crear, de jugar con el arte y con las convenciones, de pasarlo bien, sin importar si la idea es buena o mala, si a otros les va a parecer patética o simpática, de si se van a reír de ti o de si va a servir para que reconduzcas tu vida por otro camino. Tiene que ver, en definitiva, con lanzarse a la piscina, que es una cosa que, a medida que van pasando los años, más admiración me produce. Y tiene que ver con este artículo que leí en Cracked gracias a la recomendación de uno de mis blogs sobre ciencia favoritos: Bad Astronomy.
Para los que no leáis inglés, resumir brevemente que el artículo se titula «5 maneras en las que el sentido común te engaña a diario» y que trata precisamente de eso, desde un punto de vista distendido y con ejemplos divertidos, como suele ser habitual en Cracked. Una de esas cinco maneras, precisamente la que más me interesa a mí, es la que han bautizado como «falacia de Nirvana». Y dice así (traduzco):
* * *
LA FALACIA DE NIRVANA
Cómo la habrás oído expresada:
«¿Le has dado un bocata a ese mendigo? ¡Ja! ¡Como que con eso vas a arreglar el hambre en el mundo!»
Cómo nos jode la vida:
La falacia de Nirvana es cuando rechazas cualquier cosa del mundo real porque lo comparas con una alternativa perfecta e irreal junto a la cual palidece en comparación. Esto no sería un problema, si no fuera porque nos impide hacer cosas. Por ejemplo, hay muchos motivos para perder el tiempo: anoche bebiste demasiado o sencillamente no estás inspirado o es que es la primera vez que te dedicas al porno gay y a última hora te han entrado dudas, pero uno de los motivos más habituales por los que procrastinamos es por temor a que el resultado final no esté a la altura de la idea «perfecta» que tenemos en la cabeza. Piensa en esos amigos tuyos escritores que en realidad nunca han escrito nada porque están esperando a que se les ocurra «la idea apropiada» para un libro. Ése es el motivo de que haya gente que acabe viviendo en el sótano de sus padres: porque se pasan la vida esperando al trabajo perfecto, a la novia perfecta, a los amigos perfectos, sin comprometerse nunca a nada. Y si tú en concreto no experimentas ese tipo de dudas, no te preocupes, que el mundo está lleno de gilipollas dispuestos a proporcionártelas. Cualquier intento de superación por parte de alguien será recibido por otros con burla, como si fuera una ilusa hipocresía, porque todo aquello que no sea perfecto no merece la pena hacerse, así que para eso mejor no hacer nada, como ellos. «¡Ja! ¿Te has pedido una Coca-Cola light con la hamburguesa? ¡Como si eso fuera a marcar alguna diferencia!».
La cosa empeora…
Los políticos utilizan este sistema para atacar cualquier idea que no les guste. «Claro, tu plan podría ayudar a millones de familias que viven en la pobreza. Pero he encontrado ejemplos de gente que abusa de él. Así que lo mejor será eliminarlo por completo». También habrás leído a los típicos radicales que escriben en Internet diciendo: «¡No pienso votar por ninguno de esos candidatos! ¡No son mejores que Bush! ¡Todos son agentes corruptos del Nuevo Orden Mundial! ¡Mientras no me mostréis a un político perfecto, incorruptible e inteligente que crea exactamente lo mismo que yo, no pienso salir de casa!».
Y ésa es la falacia de Nirvana según Cracked. Y aunque supongo que todos nos dejamos llevar por ella en mayor o menor medida, me reconforta y me anima sobremanera a seguir trabajando en lo que me gusta cuando veo a individuos como el hermano Bonnizzi que se lían la manta a la cabeza porque su pasión es lo suficientemente fuerte como para decir: «Al carajo con todo. ¿Os parece chocante? ¿Os parece ridículo? Pues peor para vosotros, porque yo me lo estoy pasando bomba».